Sin mencionar las lucecitas tecnicolor en todo lado, tengo la impresión de que en estas fiestas para muchos los sentimientos se copian, se pegan y se envía por mensajería instantánea.
¿Son estas navidades la ocasión para publicar nuestros afectos y desafectos en las redes sociales "etiquetando" y prodigando tantos "me gusta" como se pueda?
Y ante este delirio dicembrino del viaje de último momento, de comida precosinada, de papel regalo perfumado, de pesebre montado a medianoche; nos olvidamos de respirar, nos olvidamos que tenemos la opción del silencio de Belén, que seguramente es más parecido a lo que viven los emigrantes, los nuevos huérfanos del 2014 y de todos aquellos que no tienen quien les quiera en esta Navidad.
En estas navidades "dos punto cero", tendríamos que ser capaces de hacer "stand by" por un momento para pensar en quien es menos afortunado que nosotros, y ser capaces de elevar nuestra oración y concretizar nuestra solidaridad con quien busca un amigo de verdad, el calor de una familia, o unas sencillas palabras de consuelo.
No importa si nuestros seres queridos están lejos de nosotros. El amor acorta las distancias y nos hace compartir el sentimiento que después de un año la familia se ha ensanchado y que comunidad también se equipara con hogar, y en aquí no importa cuan hipertegnológicos somos o con cuantos accesorios contamos.
No olvidemos el calor de un abrazo, la sorpresa de un llamada o un mensaje de larga o corta distancia.
No soy promotor de responsabilizar a internet o a los teléfonos inteligentes de la desinteligencia de nuestras relaciones humanas, pero en ocasiones como esta podemos buscar la manera de ser auténticos con la gente y los sentimientos que hemos olvidado de cultivar.
Feliz y bendecida Navidad para aquellos que están tan lejos pero tan cerca de mi historia personal, para aquellos que quiero y que me quieren; aseguró una oración para aquellos que están solos y sobre todo para aquellos que en esta Navidad se sienten solos y que no ven la luz del Niño que nos ha nacido hoy.
Ariel Beramendi
(Coventry 2014)
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