8/11/12

De las manos de un indígena a las manos del Pontífice



De las manos de un indígena a las manos del Pontífice
(artículo periodístico de análisis)
Por: Ariel Beramendi

Miércoles 17 de octubre 11:30 a.m. Me encontraba en la Plaza San Pedro del Vaticano a pocos pasos del Papa Benedicto XVI, tenía el libro en mis manos y debía entregárselo; cuando las personas que estaban delante mío se retiraron, un mayordomo me hizo una señal. Me acerqué al Papa y le expliqué en alemán que había venido desde Bolivia expresamente a entregarle ese volumen que contenía  el estudio histórico sobre la vida de Tito Yupanqui, el indígena aymara del Alto Perú que vivió en el siglo XVI. Y que por cumplir una promesa  hecha a la Santa Madre de Dios, no tuvo paz hasta quemar todas sus fuerzas y lograr su cometido consagrando su vida a Dios y a su Iglesia.


Así el sacerdote agustino Hans van den Berg merelata su encuentro con el Papa (... para seguir leyendo el artículo, descárguelo haciendo click aquí)

19/7/12

Como e’ facile esser felici nell’estate


Roma caput mundi ,in pieno giugno
Corti le notti lunghe le giornate,
la luce vincerà per molte ore;
si fonderà il tramonto nella sabbia.

Un’ombra si presenta all’orizzonte,
un Amico che incontro nel cammino
mi indica col cenno della mano:
“Il tormento è passato..impara a esser felice”

Viandante ,ora che brilla il sole
Torna la forza nell’anima scaldata
non ti dimenticar: l’estate passa,
sarà più forte la gioia delle ombre.

Tante persone vedo alla stazione
Salgono e scendono senza guardar nessuno.
Mi chiedo dove cercheran la gioia.
Cosa porti nel tu zainoi?

Como e’ facile esser felici nell’estate

8/7/12

«Si es tan fácil ser feliz en el verano»

Roma Caput Mundi, mes de junio,
noches cortas, días largos,
luz que vences por más horas;
son crepúsculos que se funden en la arena.

Una sombra más allá en el horizonte;
un Amigo que reencuentro durante el viaje,
con su mano me señala:
"la tormenta ya pasó, aprende a ser feliz".

Caminante, ahora que el sol brilla
toma fuerzas calentando tu alma.
no te olvides que el verano pasará,
la serenidad sea más fuerte que la sombras.

Veo tanta gente en la estación
suben bajan, llevan traen; sin mirar a nadie.
Me pregunto dónde buscan su alegría
¿Tú que has cargado en tu mochila?

Si es tan fácil ser feliz en el verano.


26/5/12

“Cerrar tu ojos”

Gracias a ti yo pude ver la luz en este mundo,
fue tan triste cerrar tus ojos para siempre.
Tras tu partida que no he podido comprender,
tendré que caminar sin tu sonrisa.

Desde el jardín de mis memorias
cada día al despertar te dejo rosas blancas,
Cuando necesito tus abrazos y consejo
surges en mis sueños con eterno disimulo.

Ya nada ha vuelto a ser igual
desde esa mañana fría de diciembre
en la que tú dormiste en mi regazo
y te agradecí por ser mi madre.
Cuando colgada a una estrella te marchaste.

Fue allí que terminé de nacer en mi camino
Sabiéndome súbito huérfano y desolado.
Me tomará tiempo aceptar decirte adiós,
mientras lo haga, esperaré volver a verte


(27 de mayo 2012, día del Madre en Bolivia.  
Dedicado a todos los hijos que tienen a su madre en el cielo)


25/3/12

HOY BESÉ

Por: Justo Ariel 
Hoy besé las manos de Jesús,
manos curtidas de adulto mayor
que siendo joven quemó su barca,
persiguiendo un solo sueño
conquistando el mar de su ideal.

Hoy besé las manos de Jesús.
A veces no son como deberían,
otras, no hacen lo que yo querría;
tan humanas, tan divinas.
Pero amigas, disponibles.

Hoy besé las manos de Jesús.
Levantaron un pañuelo
despidiendo a quien amaba.
Secar lágrimas no suyas.
Vendar heridas desgarradas.

Hoy besé las manos de Jesús.
Solo pueden abrazar la cruz,
acariciar el altar de mármol blanco.
Pan y vino sobre el leño: cenar solo.
Acostarse muy cansado.

Hoy besé las manos de Jesús.
Cuando se levantan me bendicen,
me alimentan de Eucaristía
me despiden con la voz:
"vete en paz, te ha perdonado".

(Santiago de Compostela, marzo 2012) 

ho baciato
Oggi ho baciato  le mani di Gesù,
mani callose di adulto maturo
che da giovane bruciò la  barca sua,
perseguendo soltanto un  sogno grande:
la conquista del mar del suo ideale.

Oggi ho baciato le mani di Gesù.
A volte ,come dovrebbero,non sono
altre volte,  quel ch’ io vorrei,non fanno;
tanto risultano umane, quanto sono  divine.
Però, solerti, amiche, disponibili.

Oggi ho  baciato le mani di Gesù.
Hanno innalzato al cielo un fazzoletto
salutando , così ,colui che amava.
Asciugando  le  lacrime degli altri
e fasciando ferite sanguinanti.

Oggi ho  baciato le mani di Gesù.
Possono solo riabbracciar la croce
Accarezzar  l’altar di marmo bianco.
Pane e vino posati sulla tavola per la cena di un uomo tutto solo,
Che alla fine  si  corica  avendo la stanchezza  tutta addosso.

Oggi ho  baciato le mani di Gesù.
Benedicono me ,quando si innalzano,
di Eucarestia mi danno l’alimento
ed insieme giunge a me anche  una voce:
“va in pace,uomo ,che Lui  ti ha perdonato”

 (traduzione di Antonio Luccarini)