(por Don Ariel)
Si dimitió, o renunció, o si abdicó;
no es lo importante.
Lo importante es que se retira,
que lo ha pensado y decido en libertad.
Si Santidad o Santo Padre;
Si Benedicto o solo Joseph,
no es lo importante.
Lo importante es saber que será el mismo.
Si vestirá de rojo, negro o blanco
no es lo importante;
lo importante es que ha decidido despojarse
dejando un trono que parecía irrenunciable.
Nos ha enseñado una vez más, haciendo historia,
que lo importante y lo esencial,
seguirán siendo invisibles
ante los ojos curiosos de este mundo
del cual se esconderá.
( Madrid febrero 2013, viajando a Roma)