24/12/11

Que te vas?

Me dejas como un Pinocho  sin su Pepe grillo;
de orejas largas, nariz corta: muñeco en cajón vacío
 
Seré un Quijote sin su Sancho,  solitario conquistador del viento.
Una camisa elegante Calvin Klein sin botón y sin espejo
 
Cuéntame qué hada has encontrado?
Qué dulcinea te ha seducido?
en qué cajón de sastre te has metido?
Y porqué tus barcas has quemado.
 
De mis mañanas grises,  chispita  de alegría;
que el aroma a libertad era tan fuerte, no sabía. 
Desde  mi puerto continúa el día,
que te vaya bien Amiga mía
 
 

26/10/11

La comparsa de la muerte (cuento costumbrista )


escrito por "DON ARIEL"

La joven Valentina, mestiza de varias generaciones, morena fuerte y bella, caminaba por las calles empedradas rumbo al templo situado en la Plaza mayor al otro lado del ayuntamiento del pueblo de Arani, rincón colonial de la Villa de Oropeza que un tiempo había sido importante y que con la república su historia de glorias había iniciado la pena cotidiana del olvido. Como todas las madrugadas del primer viernes del mes, Valentina llevaba flores a la Virgen de la Bella; Una mañana al cruzar la invernal plaza, vio que por tercer día consecutivo un forastero dormía en la plaza, cubierto con un lecho improvisado de talegos y bolsas vacías que las mercaderas ya no usaban. Nadie sabía de dónde venía o a donde iba el desconocido forastero, anciano harapiento de pelos desordenados y de mirada perdida; y al nadie saber su procedencia o destino nadie en el pueblo le extendió una mano solidaria de hospitalidad.

12/10/11

El entierro de la madre del señor obispo


El 5 de octubre falleció la madre del señor obispo Tito Solari Capellari; lo primero que pensé al enterarme de la triste noticia, fue que no podría cumplir la promesa que me había hecho cuando era seminarista muchos años atrás; me había prometido en secreto conocer a su mamá antes de que muriese, sabía que era una promesa hecha al viento y contra reloj, pero dado que estaba por Italia era una empresa no tan descabellada.

Años después, al saber la noticia y con una agenda atiborrada de actividades, tomé el primer tren que encontré libre a pocas horas del entierro de la madre de don Tito.

27/9/11

Cotorrita Habanera

lo que vi en Cuba,
esto lo escribió un autor que firmará como "cotorrón" bajo el título de "cotorrita".

COTORRITA

Autos lada colorados
Cine france-sesentoso
Músicos descornetados
Cubataxi  acondicioplados

Fiestas jineteras - (callejeras)
mojito y roncolado
Pesos convertibles
Sabadazo guapachoso

Esto está desmulatado
que yo hago que trabajo
que tú haces que me pagas
pegamento garrapata

Vidacristiana dominical
Caridad del Cobre Peregrina
procesión sorpresa
lo que nadie se imagina

Apagón constante
panes malcomidos
fréjoles diarios
gracias comandante

Plazas héroes valerosos
mentes maniatadas
cuerdas que se rompen
nuevo sol que se levanta

20/7/11

VOLVER A VERTE

   
En todos los ojos que he visto, siempre tú
En cada caricia de madre, tan solo tú
En cada semblanza, mi mente vuelve a ti
Eres madre de Dios y no es bueno estar sin ti

13/7/11

Sobre Río de Janeiro, pipas y libertad

domingo 10 julio 2011
Llegué a Rio de janeiro a las 5:30 de la mañana, un viaje totalmente distinto a lo que cualquier turista se imagina al llegar a la ciudad Carioca, estamos en medio del invierno y luego de 12 horas de aire acondicionado del avión, la rinitis alérgica se ha activado para desactivarme; saliendo del aeropuerto el olor de río de aguas negras es fuerte, supongo que será más bien producto de la vaporización durante el invierno al momento del amanecer.

Restablecido he podido salir para conocer los lares menos turísticos y más locales de Río; se me han grabado en la mente los “volantines” – pipas, e portugués - que tímidamente surcan los cielos, como extensiones de fabelas y de casas a medio construir; pero no sólo son niños los que hacen volar las pipas, sino también jóvenes y aún gente mayor. Son como deseos colgantes de un hilo que van lamiendo el cielo y las ansias de libertad, los hay de todos los colores y tamaños.

Recordé cuando mi padre me llevaba fuera del pueblo para hacer volar nuestros "volantines" hechos de periódicos pasados y pajas que robábamos a las escosbas de mi madre; los preparábamos noche antes cuidadosamente para regalarlos al viento la tarde siguente.

20/4/11

cuando satanás te envía señales


( si usted es fácilmente impresionable, por favor no siga leyendo, escribí esto para que sigamos rezando).

Había amanecido mirando hacia al techo, era aún de madrugada cuando abrí mis ojos que se fijaron en la esquina del cruce entre el techo y la pared; pensé que aún estaba sin focalizar porque vi algunas manchas que el día anterior no estaban allí. Intenté entender qué es lo que era esa mancha que parecía moverse entre colores grises, blancos y puntos negros y derramarse sobre mi cama.

Vi que eran gusanos que caían sobre mi lecho, mire hacia un lado del estropicio de almohadas y colchonetas y casi sin moverme miré gusanos y larvas blancas sobre mi cama. Debajo de la almohada había otro nido de larvas blancas con pequeñísimos hocicos negros.

Lo primero que me vino a la mente es si no había tragado alguno, mientras dormía. Me levanté sin hacer mucho movimiento para no aplastar ninguno y tratar de entender qué es lo que estaba sucediendo.

Antes de poner mis desnudos pies sobre el frío azulejo verde que reviste mi pequeño apartamento, me di cuenta que una infestación de gusanos y larvas blancas había invadido mi apartamento y mi casa toda. En algunos lugares del pavimento se distinguían huevos blancos babosos y pegajosos...  y cuando mi cerebro se recuperó del shock pensé que lo único que podía hacer es acercarme a la cocina porque en uno de los cajones de mis muebles baratos de cocina guardo un insecticida.

No encontraba mis zapatos, y tuve que caminar hasta la cocina adivinando cuántas larvas eran aplastadas por cada paso; todo fue muy rápido. Pero cuando abrí el estante donde guardo mis pociones químicas de limpieza, sólo vi más gusanos. No estaban allí. No sé porqué pero la estantería esa mañana era más profunda que lo normal y al fondo casi oscuro veía las bases de las botellas y del preciado insecticida que buscaba. Tuve que me meter mi mano y una parte de mi brazo para alcanzar el insecticida y apenas lo tuve en mis manos empecé a bombear la pistola de plástico que tenía para esparcir el ácido que como caía sobre los húmedos insectos los quemaba, así decidí abrirme camino hacia la puerta de salida para escapar de ese escenario repugnante.  

Me dirigí hacia la puerta y cuando caminaba en esa dirección abriéndome paso entre los gusanos carbonizados por el insecticida, me fijé que debajo de la puerta habían muchos más gusanos entrando por debajo. En realidad los gusanos entraban desde afuera a mi pequeño apartamento; decidía abrir la puerta y miré las escaleras  y paredes viejas del edificio plagadas de gusanos que asemejaban a un líquido gris que desembocaba todo sobre la puerta de mi apartamento.

Fue allí que me desperté, y cuando miré bajo mi almohada, por fortuna no había nada. Eran ya las cuatro de la mañana y la noche empezaba a clarear; alguien tocó mi puerta y yo salí para acercarme a la puerta y preguntar quién estaba al otro lado; - “soy su nueva vecina, disculpe que lo moleste hasta ahora, lo que pasa es que estoy enferma y sufro del corazón...” era una mujer de unos 25 años, morena, de cabellos desechos y con una malformación en el cuello, además de una joroba que intentaba que yo la viese. Mientras me explicaba todos sus males mi oídos se focalizaron en un rumor extraño que venía desde la cocina, entonces, aunque estaba de frente de mi nueva vecina, sólo escuchaba los sonidos de cajones abiertos, movimientos plásticos y bolsas de nylon desdoblándose a mis espaldas.  Y así mientras la mujer hablaba sin ser escuchada, yo pensé: -“un ladrón dentro mi casa”. Volqué mi mirada hacia dentro para ver si había alguna sombra en la cocina, y siendo que miraba hacia otro lado, mi supuesta vecina me empujó hacia dentro y así que caí, mientras que otra persona por detrás puso una soga en mi cuello; era otra mujer más robusta que empezó a arrastrarme hacia la cocina y mientras la supuesta vecina cerraba la puerta; entendí que se habían puesto de acuerdo. Tardaron segundos en usar un spray para atontarme y tras quedarme yo dormido no recuerdo nada más. Excepto que hoy – al ser un día libre de trabajo – me desperté más tarde de lo normal. Un poco inquieto, claro, tras una noche obscura llena de movimiento.

26/1/11

PIEZ DESCALZOS

Camminare a piedi nudi sull'erba

dedicato a... [5]
Mis pies fueron hasta la casa de mi madre esta navidad,
se desvistieron de zapatos duros y negros,
y vistieron sandalias para empezar a caminar
tantos recovecos olvidados.


Caminaron desnudos mis pies,
Pisaron la hierba,
Caminaron sobre tierra humedecida por la lluvia
Se refrescaron en arroyos de agua dulce;


bailaron para alegrar a mis mamás
Saltaron para jugar con sobrinos que no conocía
Marcharon procesiones solemnes en la iglesia de mi pueblo
y en familia celebraron la esperanza.

ballando a piedi nudiMis pies viajaron sobre la arena,
Camminare a piedi nudi sull'erbaconocieron el mar carioca,
escalaron montañas
y caminaron nuevas ciudades

Mis pies descalzos descansaron,
respiraron, se hicieron fuertes
se calentaron con el sol.
Mis pies descalzos.


io appena alzata c'ho freddo...
Mis pies están nuevamente listos

para caminar sobre la nieve
hasta una nueva situación,
podrán nuevamente caminar descalzos.

Mis pies descalzos.
[Dilemmi]

24/1/11

Tu muerte fue un murmullo en el mar


¿Porqué te tuviste que morir?
Con apenas treinta y cinco años, era tu primer destino como sacerdote diplomático en Tanzania. Eras muy eSpontáneo para ser diplomático.
¿a ti y a tu amigo sacerdote alemán nadie les dijo que esa parte del mar era peligrosa?
Me da pena que te hayas ido. Ahora no podré enviarte saludos, ni decir que tengo una amigo sacerdote de Costa de Marfil, trabajando en Tanzania.

Ya no podré esperarte en Roma para que me cuentes cómo te va, discutiendo con cruda honestidad sobre el sacerdocio en el mundo de hoy.

Tu muerte fue un murmullo en el mar, no sé a quien preguntar cómo fue que te fuiste. He imaginado tu cuerpo del color de la noche que ha sido abandonado en alguna playa despoblada. Seguro que no perdiste la elegancia ni siquiera cuando encontraron tu cuerpo sin vida. Estarías mirando desde lejos lo que ocurría.

Gracias por tu carta de navidad , llegó unos días después que supe que ya no estás en este mundo; no podré visitarte en los países lejanos en los que habrías sido misionero. Me alegró saber que te acordaste de mí y de mi familia en tu carta escrita a mano. ¿dónde replico tu carta? no tengo a quién llamar y no hablo el francés.

Ni siquiera sé como llorarte, tu familia y tu obispo han de estar muy tristes, imagino que eras la ilusión de tu obispo y el orgullo de tu pueblo. Te lanzaré una flores hechas oración cuando vaya el próximo verano a la playas romanas donde compartimos algún atardecer.

Allá donde estás, seguro que eres como un ángel negro de alas grandes, un alegre ángel negro que puedes hacer algo por los que nos quedamos peregrinando en la rutina de cada día. 

Sé que un día nos volveremos a encontrar, no sé cuándo,  ni en qué circunstancias. Cuando nos veamos llámame por mi nombre para que celebremos la amistad, don extraño y precioso.

Adiós Alain, salúdame a Jesús :(


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Attaché à la Nonciature Apostolique de Tanzanie
L’ABBÉ ATTIALE Degny Alain Maxime

mercredi 12 janvier 2011en Tanzanie