24/12/14

NAVIDAD 2.0

Sin mencionar las lucecitas tecnicolor en todo lado, tengo la impresión de que en estas fiestas para muchos los sentimientos se copian, se pegan y se envía por mensajería instantánea.
¿Son estas navidades la ocasión para publicar nuestros afectos y desafectos en las redes sociales "etiquetando" y prodigando tantos "me gusta" como se pueda?
Y ante este delirio dicembrino del viaje de último momento, de comida precosinada, de papel regalo perfumado, de pesebre montado a medianoche; nos olvidamos de respirar, nos olvidamos que tenemos la opción del silencio de Belén, que seguramente es más parecido a lo que viven los emigrantes, los nuevos huérfanos del 2014 y de todos aquellos que no tienen quien les quiera en esta Navidad.
En estas navidades "dos punto cero", tendríamos que ser capaces de hacer "stand by" por un momento para pensar en quien es menos afortunado que nosotros, y ser capaces de elevar nuestra oración y concretizar nuestra solidaridad con quien busca un amigo de verdad, el calor de una familia, o unas sencillas palabras de consuelo.

23/4/14

Desempolvando el baúl de mis recuerdos pontificios.

por Ariel Beramendi

MI PRIMER ENCUENTRO CON EL PAPA JUAN PABLO II

Tenía sólo 14 años cuando tuve mi primer contacto con el Papa Juan Pablo II, en ese entonces estudiaba en el colegio La Salle y junto a varios otros estudiantes niños y adolescentes de los colegios católicos de la ciudad iniciamos a saltar las clases porque periódicamente nos quedábamos en los amplios patios del colegio y otras veces íbamos en grupo al estadio de fútbol Cochabamba - mi ciudad - para realizar ensayos.

22/4/14

El Papa Juan XXIII y su íntima relación la Iglesia Boliviana

Ante la inminente canonización de los Papas Juan XXIII y Juan Pablo II preguntémonos ¿cuál era la relación de Juan XXII con la iglesia boliviana?
La relación del Papa Juan XXIII con la iglesia boliviana es mucho más profuna de lo que podemos imaginar, porque este Papa – nacido en Bérgamo – fue el artífice de un matrimonio indisoluble entre la diócesis de Bérgamo y la Iglesia de Bolivia, que en 50 años ha visto nacer cantidad de obras sociales como colegios, orfanatos, iglesias, casas de formación; y como “no solo de pan vive el hombre”, el fruto de esa unión impregnó de vitalidad a la iglesia boliviana a través del servicio de sacerdotes, obispos, misioneros, consagradas y voluntarios. Fruto de ese matrimonio también puede considerarse el hecho de que la comunidad migrante boliviana más grande de Italia se encuentre precisamente en Bérgamo.