15/10/21

Después de no comprar ropa durante un año, ¿qué es lo que aprendí?

Sobre todo, me he dado cuenta que tenía demasiada ropa, camisas y camisetas que no uso desde años, lo mismo puedo decir de pantalones y otras prendas. Zapatos con los que estoy encariñado y no soy capaz de deshacerme de ellos a pesar que no ya no existe la remota posibilidad de  usarlos.

Ha pasado un año. He regalo algunas prendas que no usaba y que amigos las agradecieron, para decir la verdad, también recibí algunos regalos de vestir y lo único que compré en los últimos meses fue la ropa interior y calcetines que son los que más se desgastan en la lavadora; también porque los calcetines tienen ese pacto con el diablo, que por más que he sido cuidadoso, siempre son infieles entre ellos y quedan tristemente impares, he aprendido de mis calcetines negros, que existen 50 matices de este color porque aunque en teoría son negros, es imposible usar los "calcetines impares de color negro". ¡Sería un suicidio social!  

Pero si de presión social se trata, no creo que ningún amigo cercano se diera cuenta que mi ropero no ha sido renovado, ni ha ido acumulando dosis nuevas de vestimenta. Es increíble la presión publicitaria a la que estamos sometidos, y que llega a condicionarnos para comprar, acumular y guardar; para sentir satisfacción y auto gratificación cuando compramos algo, que tal vez pensamos que usaremos cuando perderemos o ganaremos peso. Y lo único que hacemos es convertirnos en “fashion victims” del instagram.

En fin, ha pasado un año sin comprar zapatos, camisas o camisetas, y todavía cuando abro mi ropero digo: no sé que ponerme y todavía los cajones siguen llenos.

Algo que me ha ayudado, es esperar, es decir que cuando quería comprar casi por instinto alguna prenda porque estaba en descuento, o porque imaginaba que con ella me vería mejor que el manequí de escaparate; lo que hacía era esperar al menos 48 horas. El deseo y la necesidad menguaban, hasta diluirse por completo en la satisfacción del autocontrol.

No pretendo ser modelo de nada ni de nadie, solo deseo describir lo que veo al mirar atrás. 

Seguramente con lo que he ahorrado podré realizar algún viaje o preservarlo para un momento de necesidad real.

(octubre 2021)

No hay comentarios:

Publicar un comentario