12/8/22

Ha fallecido en Buenos Aires Walter, el hijo menor del Gigante Manuel Camacho

El pasado jueves 11 de agosto falleció en Buenos Aires, Walter Camacho Gamboa, hijo menor del Gigante Manuel Camacho.


Walter fue el cuarto hijo de Manuel y Vicenta, a diferencia de sus hermanos Policarpo (+), Valentina y Gerardo nacidos en Bolivia, sus ojos vieron la luz en Buenos Aires, el 17 de junio de 1944. Según el mismo relató: “nací en un hotel en Caballito un invierno en el que mis dos hermanos nos visitaba”.

Manuel Camacho junto a su esposa y Walter, al vivir con los artistas y trabajadores del circo debían viajar constantemente por todas las ciudades en el que la empresa de entretenimiento se presentaba. En la década de los cuarenta, ese niño de ojos grandes, rostro moreno y sonriente acompañó a sus padres por el extenso territorio brasileño, porque el Gran Circo Norteamericano, realizó un extenso tour por ese país.

Fue así que Walter aprendió a hablar el portugués antes que el español, mientras sus hermanos residían en Cochabamba, junto a la familia Cadima, esperando la visita de sus padres y de su nuevo hermano.

Cuando toda la familia Camacho Gamboa se reunió en la zona de Liniers, en Buenos Aires, Walter acompañó a su padre trabajando en la puerta del famoso almacén inglés Gath & Chaves, vistiendo un pantalón y chaqueta idénticos al del gigante boliviano: ambos daban la bienvenida a la distinguida clientela.

Quedó huérfano de padre a los siete años pero encontró en sus hermanos mayores la figura paterna que le faltaba. Durante la adolescencia y sus primeros años de juventud, además de estudiar, trabajó para ayudar a la economía familiar.

El 24 de febrero de1967 contrajo matrimonio con Rosa Meli. Solo 9 meses antes había fallecido Vicenta, su madre, que no pudo acompañarlos en ese momento de felicidad familiar. Sin embargo, la alegría llegó a su vida junto a los cuatro hijos y varios nietos que adornaron el hogar de Walter y Rosa.

Más tarde, junto a Poli, crearon una sociedad de transporte escolar bajo el nombre de “Transportes Camacho” al que se dedicó el resto de su vida que siguió su curso y ya no regresó a Bolivia.

Poco antes de entrar al otoño de su existencia, Walter quedó en condición de no vidente, debido a la diabetes, y tuvo que recalibrar su viaje por este mundo porque comenzó a “ver” con los otros sentidos y, sobre todo, con el corazón.

Con su partida, desaparece un testimonio directo del Gigante Manuel Camacho, uno de los personajes históricos de Bolivia, envuelto en demasiados mitos urbanos.

Sin embargo, tres años atrás, tal vez al sentir que su peregrinaje se acercaba a su última parada, Walter junto a Valentina, por primera vez narraron sus recuerdos, y el autor de estas líneas puede confirmar, gracias a la generosidad de sus familiares, que esa memoria -más nítida- llegó hasta los oídos del más pequeño de los hijos del gigante, quien ahora descansa en paz.


Por: Ariel Beramendi