13/7/11

Sobre Río de Janeiro, pipas y libertad

domingo 10 julio 2011
Llegué a Rio de janeiro a las 5:30 de la mañana, un viaje totalmente distinto a lo que cualquier turista se imagina al llegar a la ciudad Carioca, estamos en medio del invierno y luego de 12 horas de aire acondicionado del avión, la rinitis alérgica se ha activado para desactivarme; saliendo del aeropuerto el olor de río de aguas negras es fuerte, supongo que será más bien producto de la vaporización durante el invierno al momento del amanecer.

Restablecido he podido salir para conocer los lares menos turísticos y más locales de Río; se me han grabado en la mente los “volantines” – pipas, e portugués - que tímidamente surcan los cielos, como extensiones de fabelas y de casas a medio construir; pero no sólo son niños los que hacen volar las pipas, sino también jóvenes y aún gente mayor. Son como deseos colgantes de un hilo que van lamiendo el cielo y las ansias de libertad, los hay de todos los colores y tamaños.

Recordé cuando mi padre me llevaba fuera del pueblo para hacer volar nuestros "volantines" hechos de periódicos pasados y pajas que robábamos a las escosbas de mi madre; los preparábamos noche antes cuidadosamente para regalarlos al viento la tarde siguente.



Guardaré esta metáfora de Río de Janeiro en mi maleta sin desempacar.

En cada visita a una ciudad somos menos turistas y recogemos pedazos amigos para llenar nuestros vacíos, aún con las barreras del idioma y de la cultura.

Por lo demás, todo lo que podré recordar es un gran centro de eventos donde realizamos un encuentro, o como se dice aquí un “encerramento” núnca mejor dicho pues nos fuimos lejos de la ciudad a un centro de estudios para realizar nuestros días de reflexión y estudios; y ya he confirmado la cita para que un taxi venga por mí para llevarme al aeropuerto de retorno a casa.

1 comentario:

  1. Padre Beramendi, leí esta descripción que hace de la ciudad de Rio de Janeiro y veo que la primera impresíon fua de la cantidad de "pipas" (volantines) en el cielo.
    Actualmente vivo en Brasil en el Estado de Pará, tal vez hallá escuchado hablar, ultimamente conocido por las mantansas a ambientalistas y su hambrienta y terrible violencia que lamentablemente, junto a la DROGA, tiene como alvos fáciles a los jovenes que de "futuro del país" pasaron a "pasados" pues dia que pasa mueren grandes cantidades.
    Quiero decirle que su visión sobre las pipas donde se encuentran colcadas nuestras ansias de libertad, también tienen una utilidad poco sentimental y tierna como lo describió. Muchos traficantes utilizan como lenguaje y comunicacion, ya que cuando la policia esta cerca son levantados para indicar peligro o atención a los traficantes.
    Bien, cuando venga hacernos una visita aqui em Belém do Pará sepa que lo recebiré con mucho aprecio.
    Su companera de comunicacion social/ U.C.B. Elizabeth Terceros O.
    luarita_@hotmail.com

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