No se trataba sólo “del jefe que viene a vernos” sino sobre
todo de la gran alegría de estar cerca del Sucesor de Pedro y nuestro hermano
mayor en la fe, aquel hombre que fue elegido en un momento histórico para tomar
el timón de la barca de la Iglesia y hacerla navegar por el mar de la historia
de la humanidad.
Pues bien, el Papa llegó después de un pequeño retraso que
se había acumulado en los anteriores cinco Dicasterios que debía visitar
durante la mañana, cuando llegó acompañado sólo de un gendarme – pues no hubo
mayor despliegue de policía, fotógrafos o camarógrafos – pasó a saludarnos uno
por uno y empezó pidiendo disculpas por el retraso y entonces Mons. Celli, nuestro
Presidente, nos dio la palabra a cada uno para presentarnos y explicar
brevemente nuestro trabajo en la Curia,
así que las veinte personas que trabajamos en estas oficinas nos dirigimos “cara
a cara” con el Papa diciéndole quiénes éramos y qué hacíamos, sin ocultar
nuestro nerviosismo reflejado en la voz de algunos de nosotros.
El Papa nos dijo después: Pues aquí estoy con ustedes si
quieren preguntarme algo. Y de pronto hubo un silencio de no saber qué decir,
la verdad es que no estamos acostumbrados a qué el Papa venga y te diga “pregúntame
lo que quieras”, pero una vez roto el hielo con un par de preguntas Papa
Francisco nos fue hablando de la experiencia que él tiene con la red social
Twitter y sus mensajes que llega a muchísima gente, nos habló también sobre la
percepción que él tiene de la comunicación y de la transmisión del Evangelio,
recalcando que la base de todo consejo la encontraremos en su primera encíclica
que él escribió: Evangelii Gaudium;
aunque precisó que la enseñanza que todavía no se ha superado es la Exhortación
Apostólica escrita por Pablo VI Evangelii
Nuntiandi sobre el anuncio del Evangelio.
Nos habló sobre su nueva
encíclica
Papa Francisco quiso también aclararnos que su nueva
encíclica estrenada el día de hoy “no es una encíclica verde, sino una
encíclica social”, y explicó que el tema central de esta carta es “el repensar
y expresar en nuevas formas la doctrina social de la Iglesia” y que reflexiona sobre la ecología es decir
sobre la creación de Dios.
Quiso expresarnos su preocupación sobre la destrucción de la
creación debido a la voluntad del ser humano de hacer progresar al mundo y alcanzar
el bienestar, se ha llegado a un punto donde se ha empezado a destruir el mismo
mundo, así – nos explicó el Papa – que una cultura se puede convertir en una
contro-cultura y que por esta razón él ha querido escribir esta encíclica para
replantear la Doctrina Social de la Iglesia, “no toda, pero al menos en parte”,
nos aclaró el Papa.
Bendición para
Bolivia
Al final del encuentro que duró cerca de 40 minutos
iniciamos a despedirnos y luego de una oración pudimos intercambiar un saludo
más personal, le entregué el libro Coloquios con el Cardenal Terrazas ya que
pronto viajará a Bolivia y me dijo: “che! Mandale un saludo a Terrazas que ya
pronto voy a verlo”, así mismo hice bendecir una imagen de la milagrosa Virgen María
de Urcupiña, patrona de la Arquidiócesis de Cochabamba y que me acompaña desde
el primer día que vine a Roma.
“Conozco muy bien esta imagen, en Buenos Aires, los bolivianos
la festejan mucho” me dijo; y le pedí que la bendijera porque es la advocación
mariana que siempre me ha acompañado.
Ahora me queda la alegría de compartir estas líneas y un par
de fotos que pudimos hacer mientras el Papa vino a conversar con nosotros.
Qué gran experiencia tuviste, gracias por compartirla.
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